Todo el agua del cielo y de la tierra......
Taptaptap, taptaptap, taptaptap......
Tap, taptaptap, tap, taptaptap, tap, taptaptap......
Perfectamente audible por encima de todos los sonidos, de todos los pensamientos......
Tap, taptaptap, tap, taptaptap, tap, taptaptap......
corrientes de agua,
así mi alma te busca
a ti, Dios mío –recitaba como un autómata-.
Tiene sed de Dios,
del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?
noche y día,
mientras todo el día me repiten:
<¿Dónde está tu Dios?>
y desahogo mi alma conmigo:
cómo marchaba a la cabeza del grupo,
hacia la casa de Dios,
entre cantos de júbilo y alabanza,
en el bullicio de la fiesta –entre estrofa y estrofa, hacía una caricaturesca, por exagerada, detención en su plática, en un gesto muy estudiado, y entornaba los ojos, mirando al cielo, pero de reojo al texto, que aún no había aprendido a pesar de llevar unos cincuenta años repitiéndolo.
por qué te me turbas? –continuó-.
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
te recuerdo
desde el Jordán y el Hermón
y el Monte Menor.
Una sima grita a otra sima
con voz de cascadas:
tus torrentes y tus olas
me han arrollado.
de noche cantaré la alabanza
del Dios de mi vida.
Diré a Dios:
Se me rompen los huesos
por las burlas del adversario;
todo el día me preguntan:
<¿Dónde está tu Dios?>
¿Por qué te acongojas, alma mía,
por qué te me turbas?
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
brille para él la luz perpetua.
se alegre con tus Santos en la Gloria.
Se alegran para el Señor los huesos quebrantados”. –Con esta antífona, el sacerdote dio por concluida la primera de las llamadas estaciones, a los pies de la sepultura.
Acabo de terminar el libro y ahora mismo no puedo describir lo que pienso sobre él porque necesito que pasen unos días, lo que sí sé es que quiero leer el siguiente...
ResponderEliminarGracias, Marieta. Espero ansioso tu opinión, tus comentarios, tus pareceres, tu consejo, pero sin prisa, como dices, cuando lo hayas aprehendido...
ResponderEliminarEl siguiente, D.M. en breve, y serás de las primeras...